La participación de la ciudadanía ha transcurrido entre formalismos, pero con escasa capacidad
de mayor incidencia en la gestión efectiva, de aquello que tras los procesos propone para el
desarrollo; si bien existen experiencias exitosas en algunos departamentos como San Martín, La
Libertad o Cajamarca, este último como caso más reciente de adecuada interacción entre
gobernantes y gobernados para la formulación de su PDRC