La participación ciudadana es indispensable a la hora de desarrollar un planeamiento estratégico que beneficie a la sociedad, por lo que el compromiso y participación de cada persona coadyuvará a una mejor concertación y transparencia estatal. En cuanto a un ejemplo de participación de la población en el control de la gestión pública y política se encuentra la revocatoria a autoridades, remoción de autoridades, demanda de rendición de cuentas, monitores ciudadanos de control (MCC), entre otros (Ver Shack y Arbulú, 2021, p. 79).