A favor de que la participación ciudadana tenga mayor incidencia en el planeamiento estratégico en el país, ya que la consideración de la opinión pública es de vital importancia para conocer qué necesidades tiene la población y cuáles deberían ser las prioridades del Estado. Las políticas u ordenamientos normativos deben ser acorde a las exigencias de la población, lo cual debería ser aplicado con mayor énfasis en zonas de la sierra y la selva, donde muchas veces se trasgreden los territorios por actividades mineras.